Cómo se manifiesta la ansiedad

Ansiedad es una respuesta natural del organismo que prepara el cuerpo para reaccionar ante una posible amenaza o peligro. Se trata de un mecanismo de defensa que ha permitido la supervivencia de la especie humana a lo largo de la historia. En momentos de estrés o incertidumbre, el sistema de apego se activa para buscar seguridad en figuras de referencia, lo que permite generar un equilibrio emocional. Sin embargo, cuando esta respuesta se intensifica y se vuelve recurrente sin una amenaza real, puede derivar en un trastorno  que interfiere con la vida cotidiana.

Desde tiempos prehistóricos, nuestros antepasados han dependido del miedo y la ansiedad para mantenerse con vida. En un entorno salvaje, la detección de un posible depredador o peligro inminente era esencial para la supervivencia. La ansiedad generaba una activación del sistema nervioso simpático que permitía huir o defenderse con rapidez. Sin embargo, en la actualidad, esta respuesta biológica se ha transformado y adaptado a nuevas realidades. Ya no tenemos que preocuparnos por la presencia de depredadores, pero el cerebro sigue funcionando de manera similar, reaccionando ante amenazas imaginadas o preocupaciones futuras de la misma forma en que lo haría frente a un peligro real.

Uno de los principales problemas con la ansiedad en la actualidad es que el cerebro humano ha desarrollado una capacidad impresionante para proyectarse tanto hacia el pasado como hacia el futuro. Esto significa que puede generar escenarios hipotéticos, recordar eventos traumáticos y anticipar amenazas que podrían no materializarse nunca. Esta hiperactividad mental hace que muchas personas experimenten episodios de ansiedad sin una causa aparente, lo que genera un impacto negativo en su bienestar emocional y físico.

Síntomas de la ansiedad:

Los síntomas  pueden manifestarse de diferentes maneras y con distinta intensidad según cada individuo. Algunos de los signos más comunes incluyen:

  • Sensación de ahogo e hiperventilación
  • Aceleración del ritmo cardíaco (taquicardia)
  • Parestesias (sensaciones de hormigueo, quemazón o pinchazos en extremidades)
  • Mareos y sensación de inestabilidad
  • Dolor o presión en el pecho

Las estadísticas indican que aproximadamente un 15,8% de las personas han experimentado algún ataque de pánico o episodio de ansiedad a lo largo de su vida. Este porcentaje aumenta hasta el 22% en el caso de la población femenina. Estos datos reflejan la alta prevalencia de la ansiedad en la sociedad actual y la importancia de abordarla con herramientas adecuadas.

Diferencias entre ansiedad y estrés

A menudo,  se confunde con el estrés, pero es fundamental diferenciarlos. El estrés es una reacción del organismo ante una situación que percibe como amenazante y suele estar relacionado con circunstancias presentes. Cuando la causa del estrés desaparece, el malestar disminuye de manera progresiva. En cambio, la enfermedad  es una respuesta anticipatoria que se mantiene en el tiempo, incluso cuando la amenaza ha desaparecido. Genera preocupación constante, lo que puede afectar la calidad de vida de la persona que la padece.

Como síntoma de otras dificultades

No es solo un problema en sí mismo, sino que muchas veces es el reflejo de dificultades subyacentes que no han sido resueltas. Puede estar relacionada con traumas del pasado, inseguridades profundas o experiencias emocionales no procesadas. Para tratarla de manera efectiva, es importante acudir a un profesional de la psicología que pueda identificar el origen del problema y ofrecer estrategias para su manejo.

Terapia EMDR: un enfoque innovador para tratarla

Uno de los métodos más efectivos en el tratamiento de la ansiedad es la terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares, por sus siglas en inglés). Esta terapia ha demostrado ser altamente eficaz en el abordaje de traumas y experiencias negativas que pueden estar en la raíz de los ataques de ansiedad.

El EMDR permite procesar recuerdos traumáticos de una manera más adaptativa, ayudando a reducir la intensidad de las emociones negativas asociadas. A través de la estimulación bilateral del cerebro (ya sea mediante movimientos oculares, sonidos o toques alternos), se activa el sistema de procesamiento de información del cerebro, facilitando la integración de los recuerdos perturbadores de una manera más saludable.

Beneficios de la terapia EMDR en el tratamiento:

  • Ayuda a reducir la intensidad de los síntomas .
  • Permite procesar traumas del pasado de forma adaptativa.
  • Mejora la capacidad de afrontar situaciones estresantes en el presente.
  • Favorece el equilibrio emocional y la sensación de seguridad interna.
  • Reduce la activación de pensamientos anticipatorios y catastróficos.

Tomar el control de la ansiedad

Si alguna vez has experimentado y te has preguntado por qué, a pesar de entender racionalmente la situación, no puedes evitar sentirte afectado emocionalmente, la terapia EMDR puede ser una excelente opción para ti. En Dependalium, trabajamos con este modelo terapéutico para ayudar a nuestros pacientes a identificar y procesar las causas subyacentes , permitiéndoles recuperar el control de sus emociones y su bienestar.

No permitas que el miedo y la anticipación dominen tu vida. Puede tratarse con la orientación adecuada y las herramientas apropiadas. Si sientes que la ansiedad está afectando tu día a día, no dudes en buscar ayuda profesional y dar el primer paso hacia una vida más equilibrada y saludable.